Los vecinos de Regoalde (Ourense) se quejan del lamentable estado en el que se encuentra la carretera que les une con la ciudad.
Una pista muy transitada, ya que por ella circulan, además de numerosos vehículos de vecinos de Ourense y también del ayuntamiento vecino de Amoeiro para acudir a la capital, es de uso continuado por el autobús urbano 13B en su trayecto Residencia-Palmés.
Apenas se trata de un kilómetro, pero sin duda es uno de los tramos que mayor malestar causa a los vecinos, conductores y paseantes que lo recorren habitualmente. Año tras año se ha ido deteriorando por completo, formándose grandes baches, que se han ido reparando en diversas ocasiones con deficientes parchados que solucionaban temporalmente un deterioro más que notorio de esta infraestructura.
Los serios daños en esta travesía, que se encuentra llena de agujeros, baches y piedras, producen un profundo malestar y descontento entre los vecinos de la zona, que llevan quejándose meses, pero también genera un claro malestar e incomodidad a los muchos conductores que la utilizan a diario, quienes deben circular a muy baja velocidad y con mucha precaución por temor a dañar sus vehículos.
«Hai camiños de carros mellores ca esto»
Alguna de las quejas de los vecinos de Regoalde
Hace aproximadamente un año, y ante las quejas de los vecinos que también fueron recogidas por los medios de comunicación, el Concello de Ourense anunciaba que la reparación de esta carretera estaba «incluido en el plan de obras para el perímetro rural».
La mejora se incluía dentro del proyecto llamado +RURAL por valor de 50.138,42 euros. Al mismo tiempo, sentenciaba por entonces el edil Jorge Pumar, que «la obra está contemplada, aprobada y valorada, a la espera de que se ponga en marcha este plan de obras», plan del que se esperaría su ejecución el pasado 2020, pero casi un año después continúa sin solución, habiéndose agravado aún más la situación y empeorando cada día.





